-El cuerpo Humano y la corriente eléctrica .
-Efectos sobre el cuerpo para distintos valores de corriente.
-Medidas para la seguridad eléctrica.
Cuando una persona toca un cable de corriente y tiene los pies en
tierra, está ofreciendo un camino a la corriente a través de él o ella a
tierra.
Una persona en ambiente seco y con la piel seca, ofrece una
resistencia aproximada de 100.000 ohm. Así , aplicando la
fórmula I=V/R., si toca un cable activo y tierra, lo atravesará una corriente
de 220/100.000 que da 2,2 mA, una descarga pequeña que produce
un ligero cosquilleo o un calambre soportable. Sin embargo, estas
condiciones pueden variar de forma drástica con la humedad.
Si la persona está sudando o mojada y sobre suelo húmedo, la
resistencia se reduce muchísimo, puede bajar hasta los 1.000 ohm. En
ese caso la intensidad que la atravesará será muy alta: 220/1.000 da
220 mA. Esta descarga es lo suficientemente alta como para
producir dolor, parada respiratoria, contracciones musculares
involuntarias y, en casos extremos, la muerte.
Una de los principales efectos
son la contraccion de los musculos.
Los daños que la corriente eléctrica puede causar si pasa a través del cuerpo
humano dependen de dos magnitudes:
-El valor de la intensidad de corriente.
-El tiempo durante el cual el cuerpo está expuesto al paso de la corriente.
En la tabla aparecen los daños ocasionados en el organismo por algunas
combinaciones de intensidad de corriente y tiempo de exposición.

Efectos de la Corriente
Las consecuencias del paso de la corriente por el cuerpo pueden ocasionar desde
lesiones físicas secundarias (golpes, caídas, etc.), hasta la muerte por fibrilación ventricular.
Una persona se electriza cuando la corriente eléctrica circula por su cuerpo, es decir,
cuando la persona forma parte del circuito eléctrico, pudiendo, al menos, distinguir dos
puntos de contacto: uno de entrada y otro de salida de la corriente.
La electrocución se produce cuando dicha persona fallece debido al paso de la
corriente por su cuerpo.
La fibrilación ventricular Se produce cuando la corriente pasa por el corazón y su efecto en el
organismo se traduce en un paro circulatorio por rotura del ritmo
cardíaco. El corazón, al funcionar incoordinadamente, no puede bombear
sangre a los diferentes tejidos del cuerpo humano. Ello es
particularmente grave en los tejidos del cerebro donde es imprescindible
una oxigenación continua de los mismos por la sangre. Si el corazón
fibrila el cerebro no puede mandar las acciones directoras sobre órganos
vitales del cuerpo, produciéndose unas lesiones que pueden llegar a ser
irreversibles, dependiendo del tiempo que esté el corazón fibrilando.
Si se logra la recuperación del individuo lesionado, no suelen quedar
secuelas permanentes. Para lograr dicha recuperación, hay que conseguir
la reanimación cardíaca y respiratoria del afectado en los primeros
minutos posteriores al accidente. Se presenta con intensidades del orden
de 100 mA y es reversible si el tiempo es contacto es inferior a 0.1
segundo
La fibrilación se produce cuando el choque eléctrico tiene una duración
superior a 0.15 segundos, el 20% de la duración total del ciclo cardíaco
medio del hombre, que es de 0.75 segundos.
Por tetanización entendemos el movimiento incontrolado de los músculos como
consecuencia del paso de la energía eléctrica. Dependiendo del recorrido de la corriente
perderemos el control de las manos, brazos, músculos pectorales, etc.
La asfixia se produce cuando el paso de la corriente afecta al centro nervioso que
regula la función respiratoria, ocasionando el paro respiratorio.
Otros factores fisiopatológicos tales como contracciones musculares, aumento de la
presión sanguínea, dificultades de respiración, parada temporal del corazón, etc. pueden
producirse sin fibrilación ventricular. Tales efectos no son mortales, son, normalmente,
reversibles y, a menudo, producen marcas por el paso de la corriente. Las quemaduras
profundas pueden llegara ser mortales.
¿QUE ES UN ACCIDENTE ELÉCTRICO?
Se denomina accidente eléctrico al hecho de recibir una sacudida o descarga
eléctrica, con o sin producción de daños materiales y/o personales.
El riesgo de contacto con la electricidad para las personas está vinculado a la
posibilidad de circulación de corriente eléctrica a través del cuerpo humano. Para que esto
suceda, debe existir un circuito eléctrico cerrado y una diferencia de potencial. Para que la
corriente circule por el cuerpo humano, éste debe ser conductor, debe formar parte del
circuito, y entre los puntos de entrada y salida de la corriente debe haber una diferencia de
potencial mayor de cero.
La gravedad de las consecuencias dependerá del valor y recorrido de la corriente,
órganos que afecte y tiempo que dure el pasaje de la corriente por el cuerpo. Al cuerpo
humano lo podemos considerar como una resistencia eléctrica o impedancia, según se trate
de corriente continua o alternada, que forma parte de un circuito eléctrico. La corriente que
circula por él depende del valor de la tensión aplicada, y su magnitud empleando la ley de
Ohm.
Tensión Aplicada al Cuerpo
La tensión aplicada al cuerpo es lo que provoca la circulación de una corriente por él,
y se define como “ tensión de contacto” . No se debe confundir con “ tensión de defecto” , que
es la diferencia de potencial que aparece como consecuencia de una falla de aislación en
una instalación o aparato eléctrico. Esta tensión de defecto puede manifestarse entre
conductor y masa, entre dos masas o entre masa y tierra.
Resistencia del Cuerpo Humano
La intensidad de la corriente eléctrica disminuye al paso por el cuerpo humano, en
razón directa del aumento de la resistencia que éste presenta; es decir, son factores
inversamente proporcionales. Esta resistencia es muy variable y depende de múltiples
factores, no siempre fáciles de determinar. Por ello, para disminuir el valor de la intensidad
al atravesar el cuerpo humano, debe aumentarse cuanto se pueda la resistencia; ahora
bien, esto no siempre se puede conseguir y por eso debemos acudir a dos sistemas de
protección; el personal y la instalación de dispositivos de seguridad.
Las resistencias que ofrecen las manos como punto más débil son tan variables de
una a otra persona y tan dependiente del trabajo que efectúa y de los múltiples factores que lo condicionan, que se hace preciso hablar de condiciones agrupadas por su afinidad
material, emocional, psicológica, ambiental, etc. Un ejemplo lo tenemos en un oficinista que
puede recibir una descarga mortal, mientras que en las mismas condiciones un obrero o un
mecánico sólo recibirá una tetanización o una sacudida más o menos desagradable; esto es
debido a que sus manos son menos conductoras por la rugosidad, callosidad y piel más
basta o áspera, presentando más resistencia al paso de la corriente.
Los grupos condicionantes son:
Constitución de la persona: cantidad de agua, grasas, obesidad, piel fina o
áspera, manos rugosas o callosas, estado emocional y psicológico, humedad en
las extremidades.
Camino recorrido por la corriente: Entrada y salida de la corriente, diferencia
de potencial en el punto de contacto.
-
Prevención personal: empleo de los elementos de protección personal
necesarios y de las herramientas de trabajo aislantes y apropiadas a cada caso.
Considerando que el cuerpo humano, en condiciones normales de aislamiento,
presenta unos 3.000 ohm de resistencia y en vista de tantos factores particulares y
generales que pueden influir en un contacto eléctrico, los investigadores dividen el valor de
la resistencia en las personas en tres gamas:
-
Primera, en lugares húmedos y poco aislantes de 500 a 1.000 ohm
-
Segundo, en lugares normales, de 1.000 a 2.000 ohm
-
Tercera, en lugares secos o aislados de 2.000 a 3.000 ohm
MEDIDAS DE SEGURIDAD EN INSTALACIONES ELÉCTRICAS:
Al realizar una instalación eléctrica deben tenerse en cuenta los dos
peligros principales enunciados: descarga eléctrica e incendio o
explosión.
Afortunadamente en los últimos años han aparecido nuevos materiales y
dispositivos que han perfeccionado los sistemas de seguridad.
• Los equipos e instalaciones eléctricas deben construirse e instalarse
evitando los contactos con otras fuentes de tensión y previendo la
producción de incendio.
• Al seleccionar los materiales que se emplearán hay que tener en cuenta las tensiones a que estarán sometidos.
• El control de estas operaciones, así como la puesta en funcionamiento
de estos equipos, debe estar a cargo de personal con experiencia y
conocimientos. Especialmente cuando se trate de instalaciones de alta
tensión eléctrica, es necesario impedir que accidentalmente alguna
persona o material haga contacto con los mismos. Esto puede lograrse ya
sea cercando el lugar peligroso o instalando en lugares elevados o en
locales separados a los cuales sólo tengan acceso ciertas personas. Debe
ponerse atención a este peligro cuando se realicen trabajos de
reparación, pintura, etc. En las vecindades y se quiten provisoriamente
las medidas de seguridad.
• Al instalar los equipos eléctricos debe dejarse lugar suficiente
alrededor de los mismos como para permitir no sólo el trabajo adecuado
sino también el acceso a todas las partes del equipo para su reparación,
regulación o limpieza.
• Los lugares donde existan equipos de alta tensión no deben usarse como pasaje habitual del personal.
• Los conductores se señalarán adecuadamente, de manera que sea fácil
seguir su recorrido. Deben fijarse a las paredes firmemente y cuando
vayan dentro de canales, caños, etc., tendrán, a intervalos regulares,
lugares de acceso a los mismos.
• Los conductores estarán aislados mediante caucho, amianto, cambray,
etc. en el caso de que no puedan aislarse completamente, por ejemplo:
cables de troles, los conductores deben protegerse para impedir
contactos accidentales.
• Es preferible que los conductores se ubiquen dentro de canales, caños, etc. para impedir su deterioro.
• Es necesario que los fusibles estén también resguardados. Esto puede
hacerse de varias formas, por ejemplo: encerrándolos o permitiendo el
acceso a las cajas sólo al personal autorizado.
• Cuando los fusiles funcionen con alto voltaje es conveniente que estén
colocados dentro de un receptáculo o sobre un tablero de distribución y
sean desconectables mediante un conmutador. Estos conmutadores podrán
accionarse desde un lugar seguro, teniendo un letrero que indique
claramente cuando de conectan o desconectan los fusiles.
• Los conmutadores deben instalarse de manera tal que impidan su manipulación accidental.
• Los tableros de distribución se utilizan para controlar
individualmente los motores. Para evitar accidentes conviene que estén
blindados, encerrando los elementos conectados a fuentes de alta tensión
eléctrica, para evitar el acceso de personas no autorizadas. El piso
alrededor de los mismos debe estar aislado y aquellos elementos
conectados a fuentes de alta tensión deben tener pantallas aislantes que
permitan su reparación o regulación sin tocarlos.
• Los circuitos de cada uno de los elementos del tablero deben ser fácilmente individualizables y de fácil acceso.
• Es conveniente poner a tierra las manivelas.
• Para realizar reparaciones debe cortarse el paso de electricidad.
• Los motores eléctricos deben aislarse y protegerse, evitando que los
trabajadores puedan entrar en contacto con ellos por descuido.
• Cuando las instalaciones funcionen en lugares con exceso de humedad,
vapores corrosivos, etc., deben protegerse con resguardos adecuados.
• Si bien es preferible no utilizar lámparas eléctricas portátiles,
cuando no sea posible reemplazarlas por sistemas eléctricos fijos, se
les proveerá de portalámparas aislados con cables y enchufes en
perfectas condiciones y los mismos deberán ser revisados periódicamente.
• Los aparatos para soldadura y corte mediante arco eléctrico deben
aislarse adecuadamente, colocando los armazones de los mismos conectados
a tierra. Las ranuras para ventilación no deben dejar un espacio tal
que permita la introducción de objetos que puedan hacer contacto con los
elementos a tensión.
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